El tirso de baco
El nacimiento de la música en la mitología clásica
La historia de la antigüedad en Grecia y Roma nos ha llegado principalmente a través de su mitología contada desde las fuentes clásicas, las obras teatrales y los hallazgos arqueológicos en mosaicos, pinturas y cerámicas.
Basando nuestra investigación de la música en estos pilares, presentamos esta nueva propuesta escenificando y narrando cómo llegan, según los mitos clásicos, distintos instrumentos musicales y danzas a formar parte del día a día en la antigüedad.
Hablaremos de instrumentos, de los orígenes de la comedia, de representaciones rituales y también representaremos con danza, mímica, música y humor algunos de los pasajes mitológicos que dan explicación a todo este enorme e interesante universo.
Tintinnabulum y Sexto Mario somos dos grupos de arqueología experimental y recreación con un interés común: divulgar desde el rigor nuestra pasión por la historia y la antigüedad.
Hemos creado esta nueva propuesta amena y didáctica para descubrir al público cuál es el origen de algunos instrumentos que han llegado hasta nuestros días.
Articulamos nuestra investigación alrededor de estos mitos
Cuenta la historia que la diosa Atenea, estando en un banquete, inventó la flauta a partir de los huesos de un ciervo. Pero cuando fue a tocarla, Hera y Afrodita se burlaron de cómo dicho instrumento deformaba su rostro. Atenea corrió a mirarse en un río de Frigia para comprobar que, ciertamente, aquel instrumento la afeaba. Acto seguido arrojó la flauta lejos y prometió terribles castigos a quien la encontrase.
Marsias, un personaje de la mitología griega, era un sátiro, una criatura mitad hombre mitad carnero, estrechamente ligado al dios Dionisio y a sus bacanales. Oriundo de Celea, fue él quien se encontró la flauta maldecida por la diosa Atenea. Al escuchar el sonido tan tan hermoso que salía de ella, decidió quedársela.
Marsias se convirtió en un gran flautista que fue venciendo a cualquiera que quisiera competir con él. Llegó a estar tan convencido de lo bueno que era, que se atrevió a decir que su flauta sonaba mejor que la lira de Apolo, el dios de la música, la poesía y las artes. Llegó incluso a desafiarle para ver quién era capaz de producir un sonido mejor.
Apolo aceptó el reto, organizando un concurso musical, en el que impuso la regla de que, el vencido sería tratado como el ganador quisiera.
El jurado de la competición, lo componían las nueve musas griegas, hijas de Zeus y Mnemósine, divinidades inspiradoras de las Bellas Artes.
Apolo tocó su lira y venció a Marsias. Algunas versiones dicen que el dios acompañó con su voz el sonido de su divino instrumento; otras, que Marsias efectivamente tocó mejor que Apolo, pero luego el dios colocó la lira boca abajo y tocó la misma melodía, algo que el sátiro no pudo igualar con su flauta.
Las Miníades son las tres hijas del rey Minia, que reinó en Orcómeno.
Se llamaban Leucipe, Arsipe y Alcítoe (o Alcátoe).
Son las heroínas de una leyenda destinada a poner de manifiesto el castigo que Dioniso reserva a todo aquel que se niega a participar en su culto.
Existen distintas versiones de su leyenda. Todas tienen un rasgo común: que las tres hermanas, en ocasión de una fiesta de Dioniso, se habían quedado en su casa hilando y bordando, mientras las mujeres de Orcómeno (o de Tebas, según las versiones) recorrían la montaña como bacantes.
Lo que varía es la forma de castigo que el dios aplica.
Tras acudir Dioniso a la casa de las hermanas comenzó la MANIFESTACIÓN DIVINA, aparecen luces misteriosas, y por doquier resonaron rugidos de fieras, sones de flautas y tamboriles, manan miel y vino de los techos Asustadas, las Miníades fueron acometidas de una locura mística.
Conclusión del Mito según la versión de Antonino Liberal
…Y, cogiendo al niño Hípaso, hijo de una de ellas, le destrozaron en su éxtasis impulsado por el dios tomándolo por un cervato.
Tras dejar la casa paterna, fueron como bacantes por los montes alimentándose de hiedra, madreselva y laurel, hasta que Heniles las tocó con su varita y las transfonno en aves. Una de ellas se convirtió en murciélago, la otra en lechuza, la otra en búho. Y las tres evitaron la luz del sol.
Pan, hijo de URANO Y GEA , era un dios de la mitología Griega mitad cabra, mitad hombre vivía en los campos de Arcadia ayudando a pastores y campesinos.
El término pánico deriva de su nombre, ya que era una de los dioses mas aterradores del panteón griego.
Siringa una de las ninfas que siempre acompañaba a Diana en el bosque, muy conocida por su belleza y por mantener, al igual que la diosa, muy celosamente su virginidad
Cierto día Pan se encuentra con ella en el bosque, se enamora y comienza a perseguirla.
Ella, obviamente asustada, huye suplicando al dios de los ríos que la ayudase a escapar de aquel pánico.
Sus súplicas son escuchadas y al llegar a la ribera del río se convierte en juncos, justo antes de que Pan pudiera atraparla.
Pan desolado por haberla perdido entre sus manos convertida en juncos, se da cuenta de la leve música que producía el aire en su interior. Así crea con varios esos juncos una flauta con la recordar e intentar volver a la vida a Siringa.
